Reflexiones y The Darkness.

Los juegos de ahora son una mierda, no todos pero si un razonable porcentaje. Intento creer que es por la evolución que tuvo el mercado, así encontraría una analogía con el cine y Hollywood: Casi todas las compañías dejándose llevar por una moda vacía que intenta abarcar a ese hombre con Mnemoth en el estomago que es la juventud que paga por ir al cine a reírse viendo la última comedia romántica que está en cartelera o en estos años la que tenga el mejor tráiler y/o los mejores efectos especiales y/o 3d. 

Recalco el ‘’no todos’’ y el ‘’casi todas’’, ya que no puedo evitar sonreír para mis entrañas, cuando veo compañías en pleno siglo XXI que se toman las molestias de hacer un buen juego. Me cuesta hablar con las personas, no todas ven con buenos ojos que a los veinte años todavía te tomes tan en serio estas cosas inútiles que te hacen feliz. Por ello, odio cuando intento convencer a alguien de que un videojuego si puede ser considerado arte y no tengo bases para mi argumentación al no contar con ejemplos para hacer una buena generalización. Aquí entran a tallar juegos como The Darkness, esos juegos que incluso jugándolo frente a tus padres no te hacen sentir imbécil, de esos juegos que cuando le cuentas a un amigo de que va no te hace sentir como un otaku inepto adicto a los shonens; y es que The Darkness, para el ojo gallardo que busca una buena historia, termina siendo un juego que te dejará con ganas de mostrárselo a tu hijo como algunos padres hacen con sus películas favoritas de 1940-1980.

Gran parte de la calidad de The Darkness radica en que toma como base el comic de la compañía Top Cow, a mi parecer un gran comic. Sin embargo, solo usan parte del mundo del comic a modo de masa para luego ser moldeada por la compañía, donde había (en el comic) un protagonista llamado Jackie que era soberbio y mujeriego. Pasas a encontrarte con un Jackie invadido por este ambiente agrio que ofrece el juego, un Jackie que somete la soledad de una vida de huérfano con el amor de Jenny, una muchacha que en el comic era su amiga, mientras que aquí es su novia.

El ambiente del videojuego ofrece música excepcional, teniendo entre mis favoritas Jenny’s theme;  un juego de luces que consiguió hacer que por momentos me embargara un sentimiento de nostalgia. 

La jugabilidad de The Darkness me suda los huevos, realmente no domino el tema de los shooters, así que mejor reservo comentarios. No es que no me divierta con el apartado lúdico, pero siempre lo dejo para un segundo plano, tengo predilección por las historias y ambiente que puedan ofrecer los videojuegos.

The Darkness se mantiene como un juego de culto, desconocido debido a la poca promoción que hubo de este; el juego ideal para presumir que tú sabes de cosas geniales que los demás no saben.